¿Cómo van tus propósitos para este año que comienza? Sin duda, llevar una vida saludable, mantener las relaciones personales en armonía, ascender profesionalmente y alcanzar la autonomía tan anhelada son algunos de los propósitos más importantes para nuestra generación.
Sin embargo, hay un propósito fundamental sobre el que es indispensable trabajar ya que, en mayor o menor medida, es el que termina afectando cualquier otro propósito que te plantees: mejorar tus finanzas personales.
En este artículo te ofrecemos 10 claves para que el 2020 sea el año en el que tú lleves el control de tus finanzas:
- Analiza el estado actual de tus finanzas
Los japoneses tienen una palabra para designar al acto de registrar en cuaderno cuánto ganas, cuánto gastas y cuánto quieres ahorrar: “Kakeibo”. El objetivo de esta práctica es visualizar el comportamiento de tus finanzas. De esta manera será mucho más sencillo hacer reajustes y tomar decisiones para recuperar la salud de tu economía.
- Ahorra
Contrario a lo que puedas imaginar el ahorro NO es el resultado de una estabilidad financiera, es una de las principales acciones para conseguirla. Es el momento de que, si aún no lo has hecho, abras una cuenta de ahorro después de haber comparado y encontrado la que te ofrezca mejores beneficios. Establece un aporte mínimo mensual (los expertos hablan de un 10% de tus ingresos, cuando menos) y se regular en tus depósitos. Lo importante es, más que la cantidad, la regularidad con la que ahorras
- Establece objetivos
Los objetivos son tus alicientes. La razón por la que vas a ahorrar. Empieza con los más sencillos y a medida que los vayas cumpliendo verás como la satisfacción por alcanzarlos te hará más perseverante y, claro, más ambicioso al respecto. Esto ayudará a mejorar la percepción que tienes de ti mismo porque, después de todo, ¿quién no quiere ser mejor amigo de sí mismo?
- Comunica tus objetivos financieros con alguien de tu confianza
Muchas veces nos dejamos llevar por aquella superstición que dice que si comentamos nuestros planes estos se “salan”. Bueno, nosotros te proponemos que elijas a una o dos personas de confianza, que les cuentes cuáles son tus objetivos financieros y que les invites a que hagan un seguimiento de tus avances. Esto ayudará a descentrar el compromiso contigo mismo y al mismo tiempo a hacerte responsable de tus propias palabras frente a los demás.
- Valora tu esfuerzo
Ganar el dinero no es fácil. Administrarlo sabiamente es algo que se aprende y que, salvo que te hayan educado desde pequeño, cuesta trabajo. Por eso es importante que seas paciente contigo y que encuentres el justo medio pues administrarte eficientemente no es sinónimo de vivir sin placer. Al lograr tus objetivos, recuerda que estos no llegaron de la nada, al contrario, son el reflejo de tu arduo trabajo. Valóralo.
- Haz una lista de compras inteligente
Primero, como bien dicen los que saben: “Nunca vayas al súper con hambre”. Parece una tontería pero es muy real. Cuando tienes hambre, tus cerebros actúan para satisfacer tu apetito y este no siempre está relacionado con lo que es necesario. De esta forma terminarías comprando mucha chatarra que no necesitas. Evalúa qué es un gusto, qué es necesario y qué es urgente. A partir de esto elabora una lista de compras inteligente y congruente con lo que te puedes permitir gastar.
- Invierte una parte de tus ingresos
Invertir no es una actividad de gente rica ni de gente mayor, ¡todo lo contrario! Este es el mejor momento de tu vida para invertir en tu futuro, porque cuando seas más grande lo que mereces es descansar y disfrutar por el esfuerzo de tantos años. Hoy en día existen muchos instrumentos inversión para que puedas elegir el que se adapte mejor a tus necesidades y posibilidades.
- Prioriza el pago de tus deudas
Regresemos a la cultura japonesa. Los japoneses llaman “Oosouji” a la acción de recibir el año nuevo libre de cargas. Por eso, mientras más pronto te decidas a saldar tus deudas será más fácil para ti adoptar una vida financiera más saludable.
- Aumenta tus ingresos
Seguramente tienes habilidades que no crees que puedes rentabilizar.
10. Edúcate para tener una vida financiera saludable
Finalmente, no olvides que las finanzas personales requieren atención e interés por aprender. Haz del dinero tu aliado y no tu gran impedimento para conseguir la calidad de vida que deseas. Recuerda, el dinero es el medio, no el fin.