La economía, es quizás uno de los temas para los cuales nunca hemos sido correctamente educados, nos han inculcado desde la escuela, que estudiar es para lo único que necesitamos inteligencia, pero dan por hecho que lo demás es algo que empíricamente desarrollaremos.
La inteligencia financiera es la habilidad que tienes para controlar tus finanzas personales.
Hoy, desde mi Tierra queremos contarte sobre la inteligencia financiera, un término que, aunque es desconocido por muchos, quienes logran conocerlo, estudiarlo y aprenderlo, alcanzan una estabilidad financiera que pocos pueden tener y aprenden a tener un control tal de su dinero, que jamás se privan de aquello que más les gusta.
La inteligencia financiera tiene como base los siguientes pilares:
- Control de gastos innecesarios: conocer tus gastos personales es fundamental para tener un control total de tus finanzas, saber cuánto dinero entra y cuánto dinero sale, es el primer paso para mejorar tu economía personal.
Como consejo en este punto, te recomendamos tener una tabla en la cual escribas el dinero que día a día gastas vs. el dinero que llega a tus manos, al finalizar el mes, contabiliza estos datos y haz un análisis profundo a los resultados.
- Estrategias de ahorro y consumo: ahorrar es la palabra clave en cualquier momento de transformación financiera, no importa cuánto ahorres, lo importante es que lo hagas y que empieces a crear un hábito.
En este punto, es importante que además de destinar parte de tu dinero para ahorrar, sepas en cuáles gastos mensuales puedes disminuir dinero, en este punto puedes evaluar: facturas, créditos, salidas a comer o de fiesta, transporte, etc.
- Generación de dinero: la inteligencia financiera se caracteriza por un lema y es generar más dinero. No es que debas tener 5 trabajos para ser muy inteligente en tus finanzas, sino que la generación de este dinero se da por medio de una administración correcta de lo que tienes para lograr una abundancia económica.
En este punto invertir es una buena decisión, pues de esta manera duplicas tus ingresos, te vas volviendo independientemente financiero y además, puedes utilizar esta inversión para un proyecto que quieras ejecutar desde siempre. Así, sumas dos términos importantes: inteligencia financiera y emprendimiento.
Una persona con inteligencia financiera está siempre pensando en aumentar sus ingresos y disminuir gastos innecesarios, ¡ten cuidado! No se trata de vivir mal o de convertirte en un tacaño extremo, se trata de encontrar el equilibrio perfecto entre lo que gastas, lo que ganas y el dinero adicional que puedes obtener.