Cómo mantener tu terreno limpio y en regla mientras esperás para construir
Aún si todavía no vas a construir, tu terreno necesita atención. Cuidarlo es proteger tu inversión.
Cuando comprás un terreno, no siempre podés empezar a construir de inmediato. Tal vez estás juntando dinero, esperando los planos o simplemente aún no es el momento. Pero eso no significa que debas descuidarlo. Aquí te contamos cómo podés mantenerlo en buen estado y evitar problemas.
1. Limpieza regular
La maleza crece rápido. Cortar el pasto y eliminar residuos evita que se convierta en un criadero de insectos o animales. Además, un terreno limpio es más seguro y conserva mejor su valor.
2. Cercado o señalización
Colocar un cerco, alambre o carteles que indiquen propiedad privada ayuda a protegerlo de ocupaciones indebidas o basuras ajenas. No necesitás algo costoso: lo importante es delimitarlo visiblemente.
3. Documentación actualizada
Revisá con regularidad que los impuestos y tasas municipales estén al día. Evitás multas y te asegurás de que tu terreno esté “en regla” para cuando decidas construir o vender.
4. Visitas periódicas
Pasar de vez en cuando a revisar cómo está tu lote, o pedir a alguien de confianza que lo haga, demuestra que hay presencia y control. Esto puede desalentar actos indebidos y también te permite detectar a tiempo cualquier inconveniente.
Invertir en un terreno es un gran paso. Cuidarlo desde el primer día es parte de ese compromiso con tu futuro.
5. Planificá a futuro
Aunque aún no vayas a construir, es útil definir qué querés hacer con el terreno. Pensar en una casa, un negocio o una inversión te permite avanzar con pequeños pasos, como reunir ideas, consultar con profesionales o proyectar un presupuesto.
Recordá: un terreno cuidado hoy, es una inversión más segura mañana.